Hay varios tipos de coches autorizados como taxi en la Ciudad de México. Es posible identificarlos por su color rosa con blanco y rojo con dorado.
Es importante verificar su habilitación ya que son muchas las unidades no autorizadas y el riesgo de sufrir un asalto es más alto en ellas. Lo más conveniente es llamar a empresas de radiotaxis o tomar los de las empresas que operan en el aeropuerto, terminales y hoteles.
Hay más de 250.000 taxis registrados en la ciudad y son una de las formas más eficientes de moverse. Los precios son bajos, una tarifa fija de unos 6 pesos para subir al taxi y unos 0,7 pesos por cuarto de kilómetro o 45 segundos a partir de entonces, para los taxis normales (taxi libre). Las tarifas nocturnas, supuestamente entre las 23:00 de la noche y las 6 de la mañana, son aproximadamente un 20% más altas.
Algunos taxis “ajustan” sus taxímetros para que corran más rápidamente, pero en general, la tarifa del taxi es barata y, por lo general, es fácil encontrar un taxi. Por la noche, y en áreas donde hay pocos taxis, los conductores de taxis a menudo no usan el taxímetro, sino que le cotizan un precio antes de subir. Este precio suele ser alto, sin embargo, puede regatear. Te dirán que su precio es bueno porque son “seguros”. Si no está de acuerdo con el precio, no se preocupe, ya que vendrá otro taxi.
Existen siete tipos de taxi en la Ciudad de México
-
Libres
-
Preferentes: aquellos que son adaptados para personas con discapacidad auditiva, motriz y visual. Dichos vehículos pueden ser solicitados vía telefónica y cuentan con dispositivos como ascensor para sillas de ruedas y el espacio suficiente para las mismas; pantallas para la visualización de las tarifas para personas con discapacidad visual y bocinas para la escucha del incremento de la tarifa.
-
De montaña
-
Radiotaxis
-
De sitio
-
Terminales
-
Eléctricos